De Vuelta al Caserío Cerro Saguaz

De regreso al caserío de Cerro Saguaz nos esperaba el Tío Ignacio Quevedo y su familia para compartir el agradable clima de montaña entre cafetales, cuya fragancia de su flor aromatiza el lugar, con un suave y delicado olor a jazmín. A este caserío se llega de biscucuy rumbo a chabasquen, luego de pasar el puente sobre el rio Saguaz, a escasos 100 metros nos encontramos a mano izquierda, la vía que condujo a este nuevo destino agro turístico. Nos recibieron con unas exquisitas arepas de maíz pelado y caraotas hechas a fogón, huevos criollos con una rica cuajada de la zona. Los cultivos asociados a café son cambur, cacao, apicultura, y algunas hortalizas. La floración exótica abunda en este sitio, la calidez de su gente, con tradiciones gastronómicas intactas como la chicha de maíz, y la gallina rellena. En efecto la comunidad surge de un poblamiento con personalidades que llegaron desde el estado Lara específicamente del Tocuyo, Humocaro Alto y Bajo y del estado Trujillo desde Bocono, San Miguel y Campo Elías, aproximadamente a inicio de 1910, logrando poco a poco fundar una serie de caseríos en este municipio. hoy en día es conocida como la parroquia San José de Saguáz, nombre dado por el onomástico del 19 de marzo de su Santo Patrono San José. En los primeros años la población fue azotada por dos fenómenos de consideración. Uno fue un ataque de langostas, entre el año 1912 y 1914, que devastó la zona, pues solamente se trasladaban de un lugar a otro cuando acababan con todas las plantas existentes. Indicaron los lugareños que sus padres les contaban que las técnicas utilizadas para correr la langosta era hacer ruido, para lo que diseñaban un objeto conocido con el nombre de "sun sun" que giraban sobre su cabeza y emitía un fuerte ruido; otros daban golpes a latas para ahuyentarlas. Entre algunos de los personajes importantes de este sitio de oportunidades como así le llaman, tenemos el fallecido José Rafael Montilla (El tigre de Guaitó) conocido por sus luchas en las reivindicación de los campesinos y por la liberación de las tierras que se encontraban en manos de terratenientes eran conocidas. Y el señor Terecio Villegas. (Alicate). Popular, cuando tomaba aguardiente claro (miche) y se embriagaba, empezaba a hacer gestos y muecas en la cara que alegraban a todos quienes le conocían. Fue siempre un señor activo y ágil para realizar las faenas diarias del campo. Ken A. Espinoza (correo: coturima@gmail.com)