visitante

sábado, 7 de marzo de 2015

BICENTENARIO IGLESIA DE OSPINO

LA RIQUEZA HISTORICA DE LA IGLESIA SAN FERNANDO REY DE OSPINO (Texto por: Ken A. Espinoza, apoyo fotográfico: Rafael Liscano) El Municipio Ospino se encuentra ubicado en la parte central del estado Portuguesa, en los llanos altos centro occidentales de Venezuela. La población de Ospino fue fundada en 1.715 bajo el nombre: de “Doctrina de San Juan Bautista de Ospino”, cuando los dueños de los hatos ganaderos de la zona solicitaron a Fray Francisco del Rincón les permitiese construir una capilla. Luego según la Real Orden del 15 de Agosto de 1.754, se le concedió el Titulo de Villa, por lo que el pueblo, para honrar al Rey Fernando VI, tomó la designación de: “Villa de San Fernando Ospino”. El presente material fue recopilado de publicaciones de prensa de David Herrera Rodríguez, y de la narrativa oral de sus protagonistas a lo largo de estos años, en cuya memoria sigue intacta la historia de este pueblo heroico. Breve reseña Histórica del Templo. El Rey de España Fernando III, se destacó por su honestidad y la pureza de sus costumbres. Fernando III fue canonizado por el Papa Clemente X en el año 1671, actualmente se conoce como el Santo Patrón de Ospino. El Obispo de Caracas Mariano Martí, ordenó su construcción en el año 1778, cuando pasó por Ospino, bajo la dirección del presbistero Juan A. Madrid, dándole su bendición el 08 de Diciembre del año 1.807, culminado en 1807, inaugurado en 1808; es una de las pocas edificaciones antiguas que quedan, ya que el 2 de febrero de 1814 sufrió la Batalla de Ospino, por la Independencia, luego 2 Batallas de Federación, esto trajo como consecuencia que muchas casas fueran destruidas por incendios, posteriormente llegó la fiebre amarilla, la cual contribuyó a más destrucción de casas, porque se decía que tenían que quemarlas para alejar la enfermedad de allí. El techo del Templo fue totalmente reconstruido en 1941 y en 1990 se terminó de reconstruir. En la actualidad se encuentran en el templo algunas de las imágenes, como son: La virgen de la Dolorosa, San Juan Bautista, tallas en madera policromada, San Fernando Rey, Jesús con la Cruz a cuesta y en la entrada el Cristo Yaciente. En este templo está enterrado el General Mauricio Zamora, Prócer de la Independencia, nacido en este pueblo, quien luchó y sobrevivió en la Batalla de Carabobo, tuvo orden inmediata de Simón Bolívar una vez que culminó la independencia; cuando pasó la Campaña Admirable se posaron en Ospino, fue una persona muy querida en Ospino, por eso está enterrado en el Templo, al igual las hermanitas Caraballo Arias, pertenecían a familias muy pudientes del municipio para el época. En la celebración de su primer centenario, el discurso de orden estuvo a cargo del médico y filántropo ospinero Daniel Camejo Acosta, con el siguiente fragmento: “ …Toda la gloria de cien años, toda la enorme alegría, la enorme legión de recuerdos acumulados en un siglo flota en el ambiente de esta vieja iglesia, que no envejece nunca. Ella vió como a sus pies y bajo el amparo de su cruz, surgió un pueblo potente y vigoroso…” Existen dos cuadros con pinturas al óleo cuyo origen no ha sido bien clarificado por los expertos en este tipo de obras, pero se presume que uno es de la escuela de Murillo. Ambos lienzos representan escenas religiosas. El primero, las ánimas benditas del purgatorio, y el otro representa la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. En relación a estas pinturas cuenta quien fue en vida Cronista Oficial del Municipio Ospino, el Doctor Raúl H. de Pascuali, que las mismas pertenecían a una familia adinerada de Europa, y la familia entró en desgracia, los lienzos fueron adquirido por otra familia que corrió con la misma suerte, lo cual le dio fama de pavosas y nadie más las quiso y vinieron a parar al “Templo San Fernando Rey”, también se dice que tienen un valor incalculable. Anteriormente estas obras estaban ubicadas en cada pared lateral del templo, pero fueron sacadas del marco y robadas, bajo la orden de un guanareño adinerado quien sufrió en carne propia el trágico destino de quien las tuviera en su poder, después de un largo viaje a los Estados Unidos, en el cual no pudo ser vendida en el Museo de Nueva York, por cuanto no contaban con el certificado de origen que validaba que la obra había sido pintada por el español Bartolomé Esteban Murillo, sólo podía hacerlo en el mercado negro, cuando le da una angina de pecho, lo que lo obligó a regresar a Venezuela y que luego de ser recuperadas por las autoridades de la P.T.J. (hoy día CIPC), aquí en la ciudad de Guanare, y validadas por el artista plástico prof. Pastor García (padre de la bandera del estado Portuguesa), cuyas obras por sus malas condiciones fueron restauradas por Mélida Mago, restauradora de obras de artes de la Galería de Arte Nacional (G.A.N.), con sede en la ciudad de Caracas, después de un tiempo fueron regresadas al templo de Ospino y permaneciendo actualmente bien custodiadas.

1 comentario:

Janeth Rodríguez dijo...

La pintura que reproduces en la foto no es de Murillo. Está atribuida a la Escuela de los Landaeta por el historiador Alfredo Boulton, en su libro "Historia de la pintura en Venezuela, época colonial", p. 224. El título correcto es "Coronación de la Virgen María por la Santísima Trinidad". La restauración ha sido estupenda, pero no deberían tomarle fotos con flash, porque la luz del flash daña la capa pictórica.
Me encantaría que reprodujeran una foto del cuadro de ánimas del Purgatorio y otras de esta misma pieza más de cerca.
Saludos