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lunes, 3 de noviembre de 2014

“POR LOS CAMINOS DEL GUARAMACAL” (Texto y fotos: Ken Alejandro Espinoza) En esta oportunidad decidimos escoger a la población de Biscucuy como el epicentro de una nueva ecoaventura, donde fui invitado por el amigo Alfred Armas de la Revista RUTAS y el amigo Julio Gudiño de Ktqmene Expeditions Boconó, para deleitarnos un exquisito café gourmet marca “Azul” en la cafetería escuela, donde comentábamos acerca del viaje en vehículo rustico 4x4 al Parque Guaramacal. Partiendo de Biscucuy hacia la salida a Guanare, a pocos kilómetros giramos a la derecha en un letrero que anuncia La Concepción - Palo Alzao y comenzamos el ascenso montañoso rumbo a la Concepción, mejor conocida como “La Concha”, para contemplar las grandes extensiones de café de sombra y cambur, en todo el recorrido, llegamos al final de la concepción para luego desviarnos a la derecha y comenzar un descenso con bastante inclinación hacia Rio “Anus”, allí nos encontramos un puente colgante que atraviesa y divide geográficamente el estado Portuguesa del estado Trujillo, seguimos la travesía en ascenso consiguiéndonos un primer caserío conocido como “Llano Grande”, mostrándose al fondo ante nuestras vista el imponente macizo de Guaramacal con mucha nubosidad en las cumbres, seguimos el recorrido por grandes extensiones terreno cuya actividad económica de cría de ganado de altura hasta llegar al caserío de “Agua Fría”, pues ya sentíamos el agradable clima de montaña, y seguimos hacia el sector de la “vega de los pablos” y continuar el recorrido para atravesar un largo puente colgante sobre rio “Azul”, y seguir el trayecto hasta el caserío de la “vega de Guaramacal”, cuya principal actividad económica es el cultivo del café; la neblina se apareció cubriéndonos con su manto blanco, la cual nos indicaba que estábamos internándonos en el parque nacional “General Cruz Carrillo”, mejor conocido como el “Guaramacal” a más de 1.600 msnm (lectura del GPS), con una extensión aproximada de 21.000 hectáreas, el bosque húmedo con helechos arborescentes, palmas, una especie de bambú colgante (carrizo), las orquídeas y las bromelias sobre los árboles. El viaje continuaba en un ascenso con bastante inclinación, la cual requería de las destrezas del chofer del vehículo rústico para llegar al punto máximo de altura del parque, superior a los 3.000 msnm, en un páramo densamente nublado con su variada vegetación y con algunas especies endémicas como el frailejón palmero, la rana atelopus guaramacaliensis y la salamandra bolitoglossa guaramacaliensis, especies en extinción como el paují copete de piedra y el oso frontino. También es importante señalar que todos los cursos de agua que nacen en el parque son tributarios de los ríos Guanare y Boconó. Comenzamos el descenso hacia la población de Boconó, cuando divisamos desde el mirador “El Salvaje” a 1889 msnm, la “Laguna de los Cedros” con el atardecer, siendo el único reservorio de agua del parque, donde funciona una estación de inparques, con la amable orientación de los guardabosques. El mensaje ambientalista es la reflexión al visitar estos hermosos parajes naturales de gran diversidad biológica, es que no dejemos basura ni saquemos las plantas del parque debido a que pudiéramos alterar el equilibrio natural que se ha conservado en el tiempo. Para sus comentarios escriba a: coturima@gmail.com

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